Hablando de música, la enorme diferencia entre la gente de mi generación (gente de 50 años o mayores) y quienes ya son gente de este siglo, es que en mis tiempos buscábamos y consumíamos música.
Es por eso que nos gustaban los buenos cantantes, las líneas melódicas pegajosas, las armonías interesantes, las rítmicas movidas y diversas..
Nos gustaba, tararear las canciones de nuestro gusto, comprar el disco y repetir las rolas que más nos agradaban, cantar con nuestros favoritos, hacer nuestra una letra… Que expresará, algo concerniente a nuestro cotidiano andar…
Ahora lo que la gente busca, no es música, solo buscan las sensaciones que está provoca, sobre todo si se trata de liberar el estrés de la vida moderna, de desahogarse o simplemente de moverse en busca de sexo… entonces ya no importa que se cante, de hecho los cantantes somos una especie en vías de extinción, ya no es necesario cantar bien, para estar al frente de una banda de rock pesado, o para cantar pop y mucho menos para llevar a cabo ritmos de moda, en lo que lo único importante, es que tan obsceno seas, que tan majadero te portes, en tus letras, como te veas, que tan gandalla actues y que tan buen cuerpo tengas… Y si eres guapo o guapa, mucho mejor..
Y esto de los que recitan (hablan en lugar de cantar) sucede en toda la música, pero curiosamente es más acusado, en dos géneros tan distantes entre si, como la luna y el sol. Así, encontramos a los recitantes, tanto en el metal extremo, como en el regaetton, géneros que en eso son ambos hijos del rap… La única diferencia es que uno se recita con voz gangosa y el otro prácticamente se gruñe, se eructa y se vomita.
Y en el metal extremo, que los guitarristas luzcan no sólo cuanto ruido letal pueden hacer, sino la inmensa rapidez de sus evoluciones.. Mismas que carentes de armonías complejas, se escuchan tan aburridas, como los ejercicios para la digitacion en el piano, que son escalas interminables y repetidas hasta la saciedad y muy rapiditas, pero sin feeling, ni construccion musical. (melodia, armonía y ritmo)
Al igual que el tuntata rítmico reguetonero, repetitivo y obseso, pero que hipnotiza a sus escuchas, por simple y los invita a mover el cuerpo, transversalmente….
En suma estamos acudiendo a la muerte de la música, por eso aquellos que tocan tributos y homenajes a la música de antier, son lo que si cobran por tocar, al menos en este país bananero…
Y la muerte de la música implica un marasmo de mediocridad y clonacion, si escuchas a un reguetonero, ya los escuchaste a todos, si escuchas a una cantante de pop de moda, ya las escuchaste a todas, si escuchas a una cantante de metal sinfónico también, si escuchas a un grupo de metal extremo, con eso tienes… No escucharas diferencia alguna, en los imitadores del original y tampoco riqueza musical, o variantes
Además en concierto, dada la enorme similitud de la música, es como si tocarán una rola de dos horas, con paréntesis, para tomar agua.
Murió la creatividad, el tardarse en hacer una canción, el procurar arreglos atractivos y distintos, el crear melodías variadas y letras poeticas.
La música agoniza, o quizá ya sea sólo el recuerdo de siglos anteriores, nada más.
La música está muerta…
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